lunes, 20 de abril de 2015

Crónica de una ascensión / Subida al Torrecilla desde Conejeras

De vez en cuando hay que permitirse la licencia de probarse, plantearnos un pequeño reto, pero que suponga una vuelta de tuerca más, para comprobar si realmente estamos progresando o estancando nuestra capacidad física y mental.
Para llevar a cabo esta empresa, la motivación es lo más importante, y cada cual la buscará a su manera. Un ejemplo son las carreras populares. El ser humano necesita, constantemente, mejorar su autoestima. Es la mejor manera de prevenir la depresión… pero mucho cuidado con el ego, que nos puede jugar una mala pasada.
La música también es una buena opción para buscar un estado de ánimo positivo, por eso aquí siempre hacemos mención a ello, y como nos gusta el metal progresivo, vamos a recomendar a los madrileños Toundra, que en su nuevo álbum (IV), parece que parafrasean a Led Zeppelin, por el título… pero no es así. Se trata de una contundente y melódica banda de rock que hará que amemos este estilo.
Establecí un pequeño plan de entrenamiento para aumentar la carga kilométrica sin grandes pretensiones, corriendo por mis dominios, ampliando el recorrido por sitios muy conocidos pues normalmente los recorremos en bicicleta…
Sábado 18, suena el despertador a las seis, desayunamos copiosamente, como de costumbre, nos vestimos y a las 8:30 o así, entrábamos por el carril que accede a Quejigales, en Sierra de las Nieves. Paramos en al área recreativa que queda antes de llegar al camping Conejeras, volvemos a tomar algo de fruta, galletas y té, y me pongo mi pequeña mochila con algo de comer, un gps… y 100cc de agua… suficientes para cubrir la distancia que me separa del área recreativa de Quejigales. Isabel arranca el coche y se dirige hacia el mencionado aparcamiento.
Empiezo a correr a las 8:55 por este carril. Paso el cortijo La Nava y aquí empieza mi reto… bueno, pues cuando no pueda más, continúo andando… cruzo el Puerto del Hombre y no había parado de correr en ningún momento… cuando vi el coche, aparcado en el desvío del Puerto de los Pilones, la alegría fue tremenda, pues a 50 metros ya vislumbré la botella de agua que Isabel había puesto estratégicamente junto a una rueda. Tomo la botella… miro el gps (1 hora justa en 9,8 kms).
Arranco con buena zancada para acometer la aproximación a la cañada de las Ánimas…  y a la mitad, más o menos, alcanzo a Isabel… ¡que alegría verla!
Caminamos juntos un rato, me da el móvil, me hace unas fotos… me piro… sigue tu ritmo que voy a correr todo lo que pueda
Al salir del bosque de la cañada… paro para ponerme las gafas y aprovecho para una foto… veo el Pozo de Nieve y sigo corriendo por la meseta, incluso grabo un video con el móvil… llego en un instante al Pilar de Tolox, y comienzo la subida al Torrecilla, caminando… es muy difícil para mi hacerlo corriendo. Llego a la cumbre y miro el gps: 2h 16 minutos de movimiento y 11 minutos de tiempo parado. Como algo, charlo con 3 corredores que me adelantaron con la furgo justo al inicio, ¿ya estás tu aquí?, me dice uno de ellos.
En cumbre unos 20 minutos o mas, hablando con una pareja serrana. Comienzo a bajar, y llegan otros 2 corredores… llego al Pilar en un santiamén, y veo a Isabel  ¿ya estás tu aquí? (le hago la misma pregunta de sorpresa que me formularon los compañeros de la cumbre)… Llevo aquí un rato, te he visto en la cima…
Lleno mi vacía vejiga en la fuente mientras Isa arranca… la alcanzo al final de la cuesta, y camino un rato junto a ella.
Hasta el momento las sensaciones son muy buenas, el día perfecto, la sonrisa va en aumento, y como las piernas responden bien, aparto la opción de bajar caminando hasta el coche y disfrutar el día relajadamente…  aunque no hubiese sido mala idea… bebo agua de Isabel, para reservar la mía, como algo de su mochila, y pies para que os quiero. Tras cruzar toda la meseta, entro por la Cañada del Cuerno, saliendo a la mitad, en la senda de “milquinientos”, que apunta directa al carril de Pilones… en el cruce con la pista de Quejigales, dejé los bastones junto al coche para que los recogiera Isa, y continué corriendo pista abajo, y antes de La Nava me adelantan los tres corredores de la cumbre… en su furgo. ¿todo bien?, ánimo ya te queda poco!!!
Los últimos dos kilómetros se me hicieron algo largos y tediosos… ya sin agua desde hacía un rato, con calor…  caminando en las subidas… cuando vi la barrera del Camping Conejeras… ¡Lo he conseguido! Pasando el camping hay un carril a la derecha, con un pilón de agua fría… apunto al pilón, me refresco, y a los dos minutos de estar allí, veo el coche blanco aparecer por el carril… ¡Estoy aquí!!!!!
¡Que alegría volver a ver a Isabel!
4h 18 min de movimiento con 1300m de desnivel positivo en 35 kms. No es ni mucho menos una hazaña, solo una prueba de capacidad personal, por eso, al principio hablaba de un pequeño reto. Los grandes retos no están a mi alcance, pero lo importante es buscar algo que nos haga exigirnos un poco, para motivarnos en la vida… y en el deporte, sin que esto llegue a ser una obsesión, y si se puede compartir con tu familia… mucho mejor.
Si has llegado leyendo hasta aquí, ya tienes más mérito que yo.











5 comentarios:

  1. Pues si... llegue hasta ahí leyendo y no es merito ninguno.... "llego en un instante al Pilar de Tolox," este me hizo sonreír....
    Lo que tu has hecho Fran es una cosa que a mi me encanta, correr y ademas lo has hecho por un lugar precioso, ademas te has exigido, cosa que a mi también me encanta hacerme de vez en cuando. Cosas a esta tengo yo siempre pensada hacer, pero me cuesta mucho lanzarme. Otra cosa las marcas tuyas ya están muy lejos de yo poder alcanzarlas, por lo que no te podría acompañar, pues solo te retrasaría..... Uf... iba a seguir charlando, ya paro. Me alegro mucho, de verdad, me encanta veros pasarlo bien. Nos vemos.

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  2. Yo se que siempre nos lees.
    Cuando tu quieras, hacemos algo así. Como lo planteé en solitario, fui a mi ritmo natural, pero si se plantea en grupo, nadie ralentiza a nadie... Se avanza en grupo, o agrupando en los cruces. Que también es agradable, Compartir la montaña, la actividad y el sufrimiento. Deberíamos vernos. Un abrazo.

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  3. Ya hablamos, pero no quedara en agua de borrajas (así se dice?) Estoy pasando una mala racha, primero la rodilla, ahora un catarro bien, grande... a ver si puedo empezar a hacer algo y por supuesto los entrenos. Nos vemos.

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  4. Bueno, una envidia eso de poder correr, pero como mis rodillas no me lo permiten, me dedico a andar y andar, que a mi edad es lo más sano del mundo y si lo haces por la sierra, mejor, que mejor...
    Un saludo y enhorabuena por tu hazaña.
    Juan José.

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    1. Hola, Juan José, pues si que es un buen vicio el de andar por la montaña. Yo no suelo correr por la sierra, pero si por Puerto Real, que es llano, pero de tanto ver esas carreras de Trail Running, me preguntaba si sería capaz de hacer una prueba de esas, pero de pocos kilómetros. Probé, y vi que si que puedo con ella, además, disfruté mucho y no llegué muy cansado, de hecho, luego nos fuimos a Ronda y estuvimos toda la tarde paseando.
      Pues yo estuve en cumbre pasadas las 11:15, fíjate que por 5 horas no coincidimos.
      Ahora pensamos en ir a Lavaderos de la Reina, que ya llegó su momentazo. Un abrazo, y gracias.

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